El hidróxido de calcio es un polvo blanco producido por la mezcla de óxido de calcio ("cal") con agua. La intoxicación con hidróxido de calcio ocurre cuando alguien ingiere esta sustancia.
Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento o en el manejo de una exposición tóxica real. Si usted sufre una exposición, debe llamar al número local de emergencias (tal como 911 en los Estados Unidos) o al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) a la línea 1-800-222-1222.
Hidrato de calcio; Cal hidratada (lechada de cal); Cal apagada
Hidróxido de calcio
Nota: es posible que esta lista no incluya todas las fuentes de hidróxido de calcio.
Busque ayuda médica inmediata y NO le provoque el vómito a la persona, a menos que así lo indique el Centro de Toxicología o un profesional de la salud.
Si el químico entró en contacto con la piel o los ojos, enjuague con abundante agua durante al menos 15 minutos.
Si la persona ingirió el químico, suminístrele agua o leche inmediatamente, a menos que el médico haya dado otras instrucciones. No suministre leche ni agua si el paciente está presentando síntomas que dificultan la deglución, tales como vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental.
Si la persona inhaló el tóxico, llévela inmediatamente a tomar aire fresco.
Determine la siguiente información:
Se puede llamar al Centro Nacional de Toxicología (National Poison Control Center) al 1-800-222-1222 desde cualquier parte de los Estados Unidos. Esta línea gratuita nacional le permitirá hablar con expertos en intoxicaciones, quienes le darán instrucciones adicionales.
Se trata de un servicio gratuito y confidencial. Todos los centros de toxicología locales en los Estados Unidos utilizan este número. Usted debe llamar si tiene cualquier inquietud acerca de las intoxicaciones o la manera de prevenirlas. No tiene que ser necesariamente una emergencia; puede llamar por cualquier razón, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Ver: Número de emergencia del Centro de Toxicología
El médico medirá y vigilará los signos vitales, incluyendo la temperatura, el pulso, la frecuencia respiratoria y la presión arterial. Los síntomas se tratarán en la forma apropiada. Usted puede recibir:
Su pronóstico depende de la cantidad de tóxico ingerido y de la prontitud con que se reciba el tratamiento. Cuanto más rápido reciba ayuda médica, mayor será la probabilidad de recuperación.
Ingerir este tóxico puede tener graves efectos en muchas partes del cuerpo. Si se presenta una quemadura química en los ojos, puede ocasionar ceguera permanente.
El daño continúa ocurriendo en el esófago y el estómago por varias semanas después de la ingestión del tóxico.
Wax PM, Yarema M. Corrosives. In: Shannon MW, Borron SW, Burns MJ, eds. Haddad and Winchester's Clinical Management of Poisoning and Drug Overdose. 4th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 98.